domingo, 23 de noviembre de 2008

Amsterdam - Helsinki


Una foto más en el aeropuerto de Amsterdam. Dos horas de espera largas donde nos dio tiempo a ir de compras, comenzar a practicar nuestras primeras palabras de esta semana en inglés. Aunque luego me arrepentiría, no compré nada allí, a pesar del tiempo que tuve para ello.

Los compañeros fumadores lo pasan muy mal, ya que curiosamente, Amsterdam es un aeropuerto libre de humos, a pesar de ello, soy consciente de que alguno terminó fumando en el baño, fuera de la vista o el olfato de los detectores de humo que abundaban.

Claro, que es algo de lo que luego se desquitan al aparecer una encuestadora del aeropuerto de Amsterdam preguntando sobre nuestra opinión acerca del mismo. También nos quejamos del frío reinante en la terminal.

Por fin tomamos rumbo a Helsinki, en un avión nuevamente puntual, donde nos sirvieron cuscús (recordé a Sushis en ese momento) con algo picantillo que se suponia que eran unas hierbas verdecillas o ajetes. Además pan de semillas, dos biscottes, queso de untar finas hierbas y mantequilla. Con una bebida a elegir y más tarde té o café, con unas galletas que eran como un pequeño bocadillo con una minúscula capa interior de caramelo. Y para rematar un dulce a elegir entre chocolatina o chupachups.

En el vuelo, conocemos a una joven viajera finlandesa que habla castellano, la cual más tarde nos sería de mucha ayuda.

Ya bien entradas las 17.30 horas de la tarde hora local arrivamos en el aeropuerto de Helsinki (Vantaa) bajo una fina lluvia.

Alli tras recoger unas maletas un tanto húmedas nos dirigimos a la salida guiados por nuestra nueva amiga. Comenzamos a ver signos del carisma finlandés. Una cafeteria llena de gente apenas tiene ruido, lo comentamos incluso, que diferencia con España.

Nos recibe una conductora de autobús que previamente habiamos contratado, nos saluda, pero la pobre más allá no llega. Aparece nuestra nueva amiga y nos ayuda con el idioma con la conductora. Pero al llegar al autobús, oh problema!! no abren las puertas y no sabe cómo abrir, llama por tlf, le dan indicaciones y hasta pasados 10 minutos no se pueden abrir las puertas.

Nuestra amiga nos acompaña en el trayecto a la estación de trenes acordada, por suerte su destino era el mismo que el nuestro por lo menos hasta dicha estación.

Continuará...

4 comentarios:

seraim dijo...

no iba el profe esta vez?

Maritere dijo...

Si, iba nuestro profe, pero alli hablan Finlandés, y la conductora no entendía más que a saludar en inglés. Con lo cual, nos venia bien una traductora al finlandés.

Saludos.

Anónimo dijo...

¡Qué bien os cuidaron en el avion! ¡Vaya banquete! La última vez que volé me dieron... ¡ah! ¡sí! ¡unos caramelos! je, je.

Maritere dijo...

Ah amiga, es que ibamos en KLM, ya en España ninguna compañia da nada. Como mucho eso, un caramelo.

A mi también me sorprendió, y bueno, a todos en realidad, llevabamos bocadillos de casa y nos los ahorramos, y menos mal, porque los tuvimos que emplear más tarde como cena.

Gracias por pasar guapi!!