viernes, 12 de septiembre de 2014

Escritores: ¿Seudónimo o nombre real?


Cuando alguien decide escribir una novela llega un momento en el que se plantea si debe usar su nombre real o un seudónimo para firmar la obra. Y he aquí que hay disparidad de opiniones y de hechos.

Algunos prefieren preservar su intimidad y firman la obra con un seudónimo. Otros con las iniciales, y muchos se inventan nombres en inglés.

En realidad pienso que hay más escritores bajo seudónimo que los que usan su propio nombre. Hace unas semanas estuve buscando autoras de romántica españolas, y pasé de pensar que se podían contar con los dedos de una mano a caer en la realidad de que hay mas de un centenar y algunas muy buenas.

¿Pero porqué me resultaban tan desconocidas? Porque usan un nombre anglosajón que me hacía pensar que venían desde el otro lado del océano.

¿Intimidad? ¿Fines comerciales? Esa es la historia.

Entendiendo que la romántica es un género que aún tiene algo de mala prensa por creer sus detractores que no es literatura de calidad, con lo cual, es posible que a alguien le de reparo que lo que escribe pueda caer en manos poco amigas y su trabajo pueda ser mas que criticado, vilipendiado en su círculo local.

Pero por otro lado tenemos el asunto de que si deseas preservar tu intimidad, al escribir un libro, quizás puedas tener suerte y terminar presentándolo en persona, y ahí la intimidad se cae de un plumazo. Tu imagen pasa a ser pública y saben quién está detrás.

Sin embargo yo abogo más a que este posible amor a los seudónimos se debe a fines comerciales, puesto que muy probablemente nos llama más la atención comprar un libro de Joan Clark que de Pepita Pérez.

Hasta la era de los ebooks de Amazon apenas teníamos una literatura prolífica en autores en cuanto a este género se refiere. El mundo se regía por Nora Roberts, Danielle Steel y poco más. No conocíamos a Megan Maxwell, Teresa Cameselle... dos nombres españoles que publican en papel y con editorial detrás.

Pero me planteo... ¿Si yo escribiera un libro cuál sería mi decisión?
En realidad es algo que hice hace muchos años y aunque nunca lo llegué a terminar y obviamente no fue publicado lo hice bajo seudónimo. Intimidad.

Y a la vez uno piensa que es una tontería, ya que una está dedicada a otra cosa en la vida profesional y el tiempo escasea, sería más que probable que el primer libro fuese también el último. Porque no nos engañemos, con el porcentaje de ganancia de un escritor o vendes las burradas de millones que venden Danielle Steel y Nora Roberts, o te tienes que buscar la vida por otro lado.

Lo que me lleva a pensar ¿No sería mas satisfactorio que llevase el nombre real en su portada? Ya fuera de papel o digital.

Si vosotros escribieseis un libro... ¿que opción tomaríais? 

Buen fin de semana, amig@s.