jueves, 12 de marzo de 2009

No soy Elena Francis (2ª Parte)

Aquí estamos con la señora Francis de nuevo.

Tras la sesión de meditación diaria en mi lugar habilitado a ello (la ducha), nuevamente he hilado para comenzar desde el principio.

Creo que mi primera "experiencia Elena Francis" fue aproximadamente a los 17 años...(que yo recuerde).

Estaba realizando un curso cuando conocí a varias personas allí, que más tarde fueron amigos o conocidos de unos meses a un par de años, quedando un par de ellas hasta nuestros días.

Primeramente, una compañera se habia enamorado de uno de los profesores de dicha escuela...aunque no pasó a mayores el asunto.

Otra compañera me presentó un día a una tercera, con la cual, comenzamos a salir. Su segundo novio la habia dejado tras 4 años de noviazgo y con la boda en puertas, asi que, se encontraba sola. Su ex, habia vuelto a salir con otra anterior ex. Era una chica bastante extraña conforme la íbamos conociendo. Acudía a videntes, llamaba a ellos, pensaba que su familia le hacía magia negra, sus padres la presionaban para que se casara, los coches la seguían los sábados por la noche... como os podéis imaginar un drama tremendo, que con mucha paciencia y poco tino, esta Elena Francis en ciernes escuchó detalladamente durante varios años, en persona, por teléfono, en cartas... Era una chica muy agraciada y además muy simpática, a pesar de sus extrañezas y en el fondo la tengo mucho cariño, pero sabiendo sus manías, actúo en consecuencia con ella. Las manías, siempre hay que respetarlas (y yo también tengo unas cuantas).

Bien, por dichas fechas, apareció otra persona en escena, también traída por la primera. Era una chica muy problemática, que se habia peleado con media peña y también se encontraba sola asi que, la acogimos en nuestro seno. Nuevamente, ésta Elena Francis con muchisima paciencia aguantaba sus visitas hasta bastante más allá de media noche, cada día para contarme la historia del día, los problemas que habia tenido...La verdad, es que mi familia comenzó a incomodarse por el horario de sus visitas.

La primera, de nuevo trajo a otra más, soltera, fiestera y más mayor que nosotras. Y ésta a su vez, sumó a una panda de unos 4 o asi de un pueblo cercano. Más tarde me enteré que eran bastante problemáticos también y la mayoria de los problemas surgieron por ellos.

Uno de los de este pueblo, se encaprichó de la segunda en cuestión, pero ella, casi recién dejada por su ex, no quiso en principio nada con el. Luego empezó a comprender que fue una especie de apuesta el ligársela. Y no era tan santo el chaval como pareció.

Realmente no recuerdo los motivos, (supongo que tema de los chicos del otro pueblo) pero las cosas terminaron mal entre la segunda y la tercera y la segunda y la cuarta, con escenas en mi casa de llanto, nervios, tilas corriendo, trankimazines...y más Elena Francis oyendo versiones.

Las cosas, por solidaridad con la segunda, y viendo el percal, se enfriaron con la tercera en principio y más tarde con la cuarta. A las tres restantes, nos gustaban las cosas más relajadas y quedábamos tranquilamente a cenar, ver alguna película y en ocasiones ni salíamos de fiesta. Algo que las otras dos, la problemática y la fiestera, no comprendían.

Continuará...

P.D. Raquelilla, gracias por el comment, menos mal que alguien me lee, jeje.
Si aburro, que alguien lo diga.

2 comentarios:

seraim dijo...

jajaj pues no me aburro, no, que esto parece una telenovela!! jajaja
y digo yo.... y esta primera, en qué círculos se movía para tener semejantes amigas??? jaja

Maritere dijo...

Pues no era por circulos raros, simplemente que las conocía de su época de instituto y a la fiestera porque era vecina de su pueblo.

Si reconozco que escribiéndolo suena heavy, y eso que he omitido temas más heavies todavia que tenían la extraña o la problemática mismamente. Y habia cosas que casi no me acordaba.

Al final creo que haré un recorrido por toda la experiencia "Elena Francis" a través de los años.

Un beso guapa!