jueves, 23 de abril de 2009

La vida secreta de las cosas: La Manguera Antonia

En 3º de EGB nos enseñaban ya en la primera lección nos enseñaban que las mesas y las sillas eran seres inertes.

Pero todo es muy relativo, y aunque no lo sepamos las cosas, no necesitan de nadie para mantener una vida secreta a nuestras espaldas.

¿Quién te dice que tu bolígrafo en tu ausencia no ha vivido extraordinarias aventuras en el mundo exterior?

No significa que de repente le salgan pies y se ponga a andar, sino que por mediación de alguien, ese bolígrafo haya visitado otros lugares y corrido mundo en el tiempo que tu no estabas para verlo.

Sin embargo tu no lo notas al volver, o quizás si, en la postura que te lo has encontrado o en el lugar que te lo has encontrado, ya que no era el mismo donde lo dejaste.

Hoy voy a contaros las extraordinarias aventuras de una manguera de jardín, llamada Antonia, que normalmente vive en un continuo retiro espiritual en una finca en la cual sirve para regar su jardín. Pongamos que los nombres de las dueñas del jardín sean Maria y Juana, que sólo acuden de vez en cuando a su casa de verano para entablar relación de riego con la manguera Antonia con respecto al jardín.

Sin embargo en otra ciudad cercana, Susan está teniendo un problema urgente con un agua que desea achicar. De momento sólo dispone de una minimanguera baby de no más de 5 metros de largo con la cual transbasa el agua a recipientes que vacía cada dos minutos. Pero es una ingente cantidad de agua y es consciente de que necesitaria una manguera más larga para evacuarla directamente con dirección a la calle. Pero son las 10 de la noche y a esas horas no hay forma de comprar alguna, además de que no posee dinero para ello...

Recibe una llamada en su móvil, de Pepe, al cual comenta su problema, éste se compadece con ella y le dice que más tarde irá a ayudarla.

Susan le pregunta si no sería posible que consiguiera una manguera de ese tamaño, el dice que lo intentará.

Pepe busca entre los utensilios de su trabajo una manguera, pero no encuentra nada más largo que lo que propiamente tiene la pobre Susan, pero como sabe que Susan está bastante cansada y es un trabao arduo el que la espera durante esa madrugada achicando agua, decide ir al jardín de la casa de Maria y Juana, que es totalmente abierto al público, donde encuentra a la manguera Antonia, con sus 25 preciosos metros de longitud, siendo la ideal para este trabajo.

Como Maria y Juana no están en ese momento, Pepe decide coger a la manguera Antonia, total, devolviéndola a la mañana siguiente en la misma postura y condiciones en las que estaba colocada, nadie sabría del asunto, y aqui empiezan las aventuras de la manguera Antonia.

La manguera Antonia, despierta de su letargo y es trasladada en coche hasta la ciudad de Susan, que la recibe con los brazos abiertos y que con ayuda de Pepe y mucho cariño la estiran y colocan a la pequeña manguera cristalina en su interior para ayudar a conducir el agua que se achica. La otra punta de Antonia se encuentra ya en el exterior, en la calle, cerca de un zumidero del ayuntamiento.

La manguera Antonia está feliz con su cometido, está viviendo una gran aventura nocturna y a espaldas de Maria y Juana, algo que la emociona, ya que ha salido de su rutinaria y aburrida vida de jardín. Antonia gustosamente ayuda a que el trabajo de Susan y Pepe sea más llevadero, alli puede conocer esa calle de la ciudad, las personas que vuelven a casa tras su trabajo, el barman de la esquina vaciando botellas en el contenedor, coche y más coches... Antonia está feliz de conocer nuevas cosas y ya entrada la madrugada terminan los tres unidos de achicar el agua.

Susan y Pepe, agradecidos a ella, la ayudan a recuperar su forma original que no es otra que enroscada. La manguera Antonia es feliz de que la traten con tanto cariño.

Ahora dormirá toda la noche en un lugar mucho más confortable que de costumbre, el cómodo y caliente maletero del coche de Pepe.

Al día siguiente, Pepe deja a La manguera Antonia en su casa, sana y salva.

Antonia sabe la aventura que ha vivido, pero ni Maria ni Juana sabrán de las experiencias en la ciudad de la manguera Antonia.

FIN

4 comentarios:

seraim dijo...

jajaja qué bueno!

Maritere dijo...

Ya ves, tonterias que se me pasan por la cabeza de vez en cuando, jaja. Basada en un hecho real.

Muchos besos, guapa!

Ángela dijo...

Uff ahora mismo digamos que con la migraña q tengo me explota la cabeza pero así de primeras te comento dos cosas:

1. Yo no me acuerdo de lo que me explicaban en 3º EGB...

2. Tienes una imaginacion alucinante....

Besitos preciosa!

Maritere dijo...

Pues espero que te mejores de la migraña, es que hace muy mal tiempo además, muy cambiante y tambien digo yo que influirá.

Quizás no me acuerde de otras cosas, pero esa lección de las mesas y las sillas son seres inertes, no se porque me acuerdo, jeje.

Y nada, una tonteria que se me ocurrió escribir el otro día, a veces me da la vena esta de pirada, jaja.

Muchos besos guapa!!