¿Ser Blogger/youtuber/influencer para recibir regalos? WTF?? (se nos está yendo de las manos)

REGALOS, CHEQUES, VIAJES... 

A cada noticia que sale, menos me gusta en lo que se ha convertido el mundo blogger y la mentalidad que se tiene del mundillo.

Ayer nos levantamos con la noticia de que una editorial ha tenido que adelantar el lanzamiento de un libro, ya que cedieron varios ejemplares en digital antes de que saliera a la venta y se comenzaba a encontrar en sitios piratas de descargas. ¿La culpa? Pues según parece de una de las blogger a las que cedieron el libro, que a la vez, presuntamente, tenía por costumbre, o al menos en esta ocasión, de "pasarlos".

Hace poco la noticia de una blogger e instagramer que pedia comidas y cenas gratis a restaurantes a cambio de reseñarles. Y ahí dio con la horma de su zapato y el hostelero se negó a acceder, lo que hizo que se llevase una reseña negativa, que tras demostrarlo, fue retirada de la web donde se realizó.

También vemos como bloggers de cosmetica que eran abanderadas del "Cruelty Free" cambian su mentalidad y comienzan a abanderar a esas empresas que hasta ese momento tenían vetadas, con unas explicaciones larguísimas, dando vueltas, que no convencen a nadie.

¿Y qué decir de los famosos, sus blogs y RRSS? Gente que cobra entre cuatro y cinco cifras por twittear una foto propia con esta o aquella prenda.

Youtubers que reciben paquetes y paquetes de ropa en colaboración para que las muestren. 

Bloggers que son invitadas por casas de cosmeticos a viajes transoceánicos en paraísos extranjeros con todos los gastos pagados y algún que otro cheque de por medio.

Señores, ESTE ES EL MUNDO BLOGGER AÑO 2018.

Recuerdo cuando comencé con este blog hace ya DIEZ AÑOS, cuando casi todo el que conocías tenía un blog, unos para subir postales, otros para sus escritos, para sus recetas, labores, manualidades, sus viajes... pero era algo que se hacía como afición y para compartirlo, principalmente con amigos, o quizás tener una pequeña cota de fama. Pero era eso, UNA AFICIÓN.

Ahora vemos como es un NEGOCIO, puro y duro. Y lo peor es que lo consentimos. Y luego vienen los lloros y los lamentos. ¿Me quieres vender que como te gustan los cosméticos te los tienen que regalar? ¿PERDONA? ¿Que encima le estas haciendo un favor a la empresa de cosméticos?

Cada afición que he tenido en mi vida me la he pagado, a lo largo de los años me habéis visto por aquí que he estado suscrita a cajas de belleza varias, cajas de comida... lo cierto es que no me acuerdo todo lo que he podido reseñar por aquí. Pero lo que sí se, es que no más de un uno por ciento ha podido ser regalado y JAMAS por tener un blog. No ha venido nadie a pagarme o no me he dejado "vender" por una reseña buena a cambio de algo gratis.

A las que soléis ver videos de youtubers mostrando productos, lo cierto es que si habéis seguido las recomendaciones, os habréis llevado mas de un chasco con los productos que decían que eran tan maravillosos. Soy culpable, a mí me ha sucedido.

¿POR QUÉ SE GENERA ESTE MOVIMIENTO?
Porque vivimos en la sociedad de la información, donde los niños nacen pegados a una tablet y si antes buscabamos idolos en cantantes y famosos, ahora los buscamos en bloggers, youtubers, o lo que viene siendo generalizando: INFLUENCERS, en mayor o menor medida, con mayor o menor alcance.

Las empresas han comenzado a darse cuenta de este asunto, del poder que tienen para sus ventas y al fin y al cabo, para cubrir ese espacio publicitario, todas estas personas les vienen muy bien y les resulta muchisimo mas barato que una campaña publicitaria al uso, con una efectividad mayor, sin duda.

¿POR QUÉ ES TODO SIEMPRE TAN MARAVILLOSO?
Porque si algún día se plantearon que se podía ser crítico, se les quitaron las ganas al ver como las tachaban de algunas listas y vieron su "negocio" tambalearse. Así que, ahora todo lo que prueban es maravilloso en agradecimiento a esos regalos, cheques, viajes, eventos...

CONCLUSIÓN:
Deberíamos pararnos a pensar un poquito qué estamos haciendo y hacia dónde vamos. Aparte de estar creando una serie de ídolos de barro que dejan mucho que desear. Amenazando a empresas, restaurantes, hoteles, escritores... y no dejarnos engañar. Crearnos nuestro propio criterio y no fiarnos de estas personas, que en el fondo, son sólo publicidad pagada por empresas.

La nueva publicidad del siglo XXI